Quisiera poder explicarte…

Aquello que me hace quererte,

Querer acelerarte y verte,

Anhelar poseerte y sentirte.

Como el que persigue un aroma,

Invisible para el resto de entes,

Y embriagado de un dulce se asoma

Sin preguntarse que hay tras la loma,

Se encamina a beber de sus fuentes,

Echando al aire sus suertes,

Confiado en que será toda…

La gloria y la dicha, la pena o la muerte…

La bolsa o la vida, ganarte o perderte.

¿Serán solo molinos… ó son realmente alas?

Esas que me hacen invencible,

Aunque a veces no vea nada.

No soy yo el que te pide,

es tu cuerpo quien me reclama…

No soy yo el que te escribe…

tu independencia es la que me llama;

Y me incita a ser su mirada,

A ser el guía de sus pisadas, esas que no das…

Pero que creo que ansían tus ganas.

La que me enseña que no necesita nada,

Y en cambio percibo en la madrugada…

¿Serán solo molinos… ó son realmente alas?

Esas que me hacen invencible,

Aunque a veces no vea nada.

A veces lo más pequeño…

Me devuelve a mi encrucijada,

Sé que son solo sueños…,

Una historia que no está contada.

Un salto al aire sin suelo,

Que inquieta al valiente,

Adormece al guerrero…

Y blande su espada en duelo

Contra el fantasma que habita en su fuero.

¿Serán solo molinos… ó son realmente alas?

Esas que me hacen invencible,

Aunque a veces no vea nada.

La muerte de los sentidos,

La vida sin son, inerte…

Por no poder tenerla,

¿Para que apretar si no es fuerte?

Prefiero no verte, escucharte…

Ni a ella ni a sus alaridos,

Si sus deseos estuvieran podridos…

¿Para qué querer poseerte?...

¿Para qué acelerar mis latidos?

¿Serán solo molinos… ó son realmente alas?

Esas que me hacen invencible,

Aunque a veces no vea nada.

Quisiera saber explicarte,

Que no es dominarte con lo que sueño,

Sino despertar a tu lado y verte:

Seguir soñando despierto.